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Ayuda al proyecto Mi memoria ancestral – Colombia

Recientemente, ayudamos a los fundadores y promotores de un hermoso proyecto de agricultura ecológica y sostenible en Santa Elena (Colombia). Su nombre es Mi memoria ancestral y tratan de aportar un modo sostenible de alimentación a las comunidades, recuperando la tierra.

Gracias a nuestra colaboración, han podido invertir un dinero en “seguir trabajando en la huerta, ampliar la despensa de semillas, cultivar y dar a conocer los alimentos sanos a través de los talleres de capacitación y así volver todo el proceso sustentable”, en palabras de Rosita, presidenta de este proyecto. Su objetivo es en un año poder ahorrar lo suficiente para comprar la tierra que ahora alquilan, por lo que todos los beneficios de su labor irán a parar a la adquisición de esos terrenos.

Nosotros estamos muy felices de haber podido aportar un granito de arena, con mucho amor, para dar alas a este proyecto tan bonito que ayudará a muchas familias en la región. La foto es de la plantación de té verde que se hizo en familia, en una actividad en la que los padres interactúan con los hijos para fomentar el amor por la agroecología.

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El amor multiplica

Pincha el enlace para ver un vídeo sobre esta bonita iniciativa: Proyecto comedor solidario

Recientemente tuvimos la oportunidad de conocer al fundador y director de un proyecto maravilloso en Bogotá (Colombia). Su nombre es Jairo Acosta, su organización se llama ALIMENTAR FE, y su fin es dar de comer a miles de personas sin hogar que tratan de sobrevivir en las calles.

Nuestras compañeras de la Fundación Suzanne Powell (Zentro de Amor) de México impartieron un curso zen en la ciudad este verano, uno de cuyos alumnos fue Jairo. Así conocieron su labor, su entrega y su enorme corazón.

Cada fin de semana preparan comida para más de 3000 personas en un comedor modesto, que están tratando de ampliar. Ellos colaboran con diversas asociaciones (como Niños de Fátima, Habitantes de calle, Fundación Niños con Cáncer, Fundación Niños con Sida, Fundación Abuelitos Felices) a través de este comedor solidario.

Estamos felices de haber podido contribuir con nuestro granito de arena a que se expanda la vibración solidaria de los voluntarios. Todos ellos suman en el día a día, nuestra aportación económica también suma, pero lo más importante es que el AMOR multiplica el impacto de sus acciones.