Siempre es bienvenida la ayuda en forma de alimentos para aquellos que pasan hambre todo el año, pero se hace especialmente necesaria en épocas como la Navidad, en la que disfrutamos tradicionalmente de una abundancia que muchos no tienen. No hay que irse muy lejos para encontrarlos, está pasando en nuestro país, en nuestra ciudad.
La organización olVIDAdos con quienes Suzanne y la Fundación llevan años colaborando, nos invitó este año a ayudar en su campaña de Navidad para llevar alimentos y ropa a las áreas del Pozo del Tío Raimundo y Cañada Real (en Madrid). Así, junto a ellos, repartimos casi 1000 pollos y más de 700 roscones de Reyes, además de cientos de bolsas con alimentos básicos como leche, legumbres o conservas.
Poco tiempo después, coincidiendo con la llegada de las semanas más crudas del invierno, nuestra querida amiga Olga San Martín, presidenta de la ONG, nos volvió a pedir nuestra colaboración para conseguir donaciones de ropa y alimentos para niños de 0 a 12 años. En dos fines de semana se repartieron zapatos, leche de lactancia, pañales, guantes, calcetines, ropa de abrigo en general…
Una labor conjunta de la que estamos muy orgullosos y felices, y que seguirá siempre que nos necesiten, pues el trabajo de Olga y su increíble equipo de voluntarios es maravillosa, día a día.