A finales de junio, el patronato de la Fundación decidió asignar una parte de las generosas donaciones recogidas en los cursos zen, que siempre destinamos a caridad, para ayudar en la construcción de un pozo de agua en Guinea Bisau. Lo hicimos de la mano de la ONG amiga Miradas al Mundo, con quienes estamos encantados de colaborar en este proyecto.
El agua es vida. En nuestra sociedad ni siquiera nos cuestionamos que abrir el grifo y salga es algo normal. Sin embargo, en otras partes del mundo no tienen acceso a una necesidad tan básica, al agua potable. Gracias al proyecto POZOS, de esta ONG, se ha construido un pozo comunitario en el que se pone un depósito de agua, placas solares y bomba solar, para así abastecer de agua a toda una aldea. Debido al material y al trabajo necesarios, estos pozos tienen un coste muy elevado, pero es la única manera de conseguir que toda la población acceda al agua potable.
Estamos muy felices por haber podido hacer esta aportación y así dar un empujoncito al enorme reto que Miradas al Mundo tiene por delante: ofrecer agua potalbe a miles de personas en un futuro cercano. Ya han conseguido que la tengan 65 familias (construyendo pozos pequeños) y 5 aldeas (mediante los pozos comunitarios).
Visitad su web en el link que encontraréis en el primer párrafo, para saber más de su hermosa labor. Con pequeños gestos de cada uno de nosotros estamos creando un mundo mejor, una vida donde el motor de empuje es el AMOR.
