TU LUZ ES ETERNA

SIEMPRE EN NUESTROS CORAZONES

Hoy hace un año, a las 11.11 de la mañana en España, nos sonreiste por última vez en este plano físico. Así te fuiste a tu nuevo hogar, en pura vibración de paz, amor y alegría por la nueva etapa de tu vida, que continúa. Has cumplido con creces la promesa de seguir en tu misión de SERVIR y AMAR, ahora desde dimensiones donde tu labor de ayuda al despertar de la humanidad se multiplica y tu vibración nos llega con mayor intensidad que nunca. Seguimos sintiéndote, hablándote y recibiendo tus mensajes. Cada una de las miles de almas que tocaste con tu eterna luz es semilla y fruto del amor que repartiste, y a su vez mensajera de la más alta vibración del Universo. ¡Cómo olvidar que tú ya vibrabas así aquí! Nos enseñaste, desde la humildad y la sencillez, que todo es posible si vibramos en amor, incluso bajar el Cielo a la Tierra. Desde tu Fundación seguiremos cuidando tu legado, compartiendo tus enseñanzas y, sobre todo, expandiendo tu mensaje más importante: AMOR INCONDICIONAL. Y lo haremos con una sonrisa en el corazón, pues ahí te llevamos para siempre. GRACIAS INFINITAS, SUZANNE, POR EL REGALO DE HABERTE CONOCIDO. GRACIAS, ALMA BELLA, POR SER LUZ ETERNA.