En los cursos no solamente compartimos las herramientas de la enseñanza, una técnica muy sencilla y práctica para poder ayudarte con los desequilibrios físicos o bloqueos emocionales. También les mostramos a nuestros alumnos cómo experimentar una vida desde la vibración del amor incondicional.

Es lo que llamamos una vida consciente. Más allá de asistir a nuestros cursos, tú puedes vivir una vida más despierta, más plena, más feliz y en paz. Desde la Fundación ofrecemos una ventana a esa posibilidad mediante dos actividades abiertas a alumnos zen que mantengan su capacidad:

– Encuentros de Amor y Conciencia: nos reunimos para meditar juntos, practicar el toque zen entre nosotros y poner en común nuestras experiencias y aprendizaje, charlando sobre temas relevantes que nos nutren a todos. Son sesiones coordinadas por un formador o un reseteador, donde los protagonistas son los alumnos, y donde todos nos convertimos en maestros al poner la sabiduría adquirida al servicio de los demás.
– Retiros de convivencia: las jornadas de convivencia son un modo de disfrutar más plenamente de los encuentros semanales, para crear un paréntesis en nuestra rutina diaria y hacer realidad por unos días la idea de un mundo diferente donde podamos vivir más felices, más en paz, gracias a una vibración de amor y una visión más consciente de nuestra realidad.

En ambas actividades, formadores y alumnos de todos los niveles trabajamos juntos para aplicar la vibración de la enseñanza a las experiencias cotidianas de cada cual y así poner en común sencillas pautas que puedes incorporar a tu día a día. Los testimonios y vivencias de cada uno nos inspiran y acompañan en este aprendizaje.

Hemos venido a este mundo para recordar quiénes somos realmente y, al re-conocernos, convertirnos en nuestros propios maestros y encontrar así el modo de regresar a nuestro hogar. Así, la vida se transforma en un camino del amor.